Mega causa E.S.M.A: 29 represores fueron condenados a perpetua

Entre ellos, el TOCF 5 de Comodoro Py condenó a Jorge “el tigre” Acosta, Alfredo Astíz, y Guillermo Suárez Mason. Hubo seis absoluciones. Es el primer debate que juzga los “vuelos de la muerte”

Mega causa ESMA: condenan a perpetua a 29 represores

 El juicio más largo de la historia del sistema penal argentino llegó hoy a su fin. A cinco años de comenzado el debate por 789 hechos sucedidos en la ex ESMAdurante la última dictadura cívico-militar, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N· 5 de Comodoro Py condenó por crímenes de lesa humanidad a 29 represores a cadena perpetua, a 19 a penas de entre 8 y 25 años, y absolvió a otros 6. Entre los condenados a perpetua están Jorge “el tigre” Acosta, Alfredo Astíz, Ricardo Cavallo, Juan Antonio Azic y Guillermo Suárez Mason. Se trata del tercer debate que juzga lo sucedido en el Centro Clandestino de Detención ubicado en el barrio de Núñez, por lo que la mega causa se denominó ESMA III. Al debate llegaron 65 imputados, pero hoy en el banquillo de los acusados hubo menos: 11 murieron durante los cinco años que duró el debate y otros tres fueron apartados por motivos de salud. Se trata también de la primera causa que incluye los “vuelos de la muerte”, como se conoció a los procedimientos en los que se arrojaban detenidos adormecidos desde aviones al río para desaparecerlos.

Entre los condenados a  perpetua también estuvo Mario Daniel Arrú, un ex piloto de Prefectura, que participó de esos vuelos, en los que entre otros fueron arrojadas las monjas francesas, Alice Dumon y Leonie Duquet, y las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, Ana Bianco y Esther Careaga.
Entre los absueltos por el TOCF 5 estuvo Juan Alleman, secretario de Hacienda durante la dictadura, hombre de máxima confianza de José Alfredo Martínez de Hoz,  y uno de los civiles acusados en el marco de la causa que más imputados, víctimas y hechos juzgó en la historia argentina.

En la sala AMIA, ubicada en el subsuelo del edificio de tribunales de Comodoro Py, estuvo presente la legisladora Victoria Donda, nacida en la ex ESMA y cuyo apropiador fue Azic, y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, entre otros referentes de Derechos Humanos.

El comienzo de la audiencia estuvo marcado por momentos de mucha tensión y la provocación de Astiz, que con un libro en la mano, miraba a los familiares de los desaparecidos y a víctimas de la dictadura. Lo que despertó distintas reacciones lógicas ante la provocación. Daniel Obligado, uno de los jueces del tribunal, pidió silencio y se dirigió al público sosteniendo: “van a tener que controlar sus emociones”. Superado el momento, comenzó la lectura de las sentencias, que se extendió durante varias horas. Torturas, privaciones ilegales de la libertad y homicidios agravados, fueron parte de los delitos por los que se condenó a los distintos miembros del grupo de Tareas de la ESMA, que dependía de la Armada.

La sentencia despertó el interés de varios medios extranjeros que enviaron corresponsales a los tribunales de Retiro y dada la cantidad de gente que fue a escuchar el veredicto, se armó un escenario sobre la avenida Comodoro Py, donde se dispuso una pantalla gigante en la que se veía lo que sucedía al interior de la Sala AMIA, la más grande del edificio, que desbordaba de gente.
Con la lectura de cada sentencia, frente a un enorme número rojo que recordaba los 30 mil desaparecidos, una multitud, entre las que había miembros de H.I.J.O.S, CELS y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras organizaciones y partidos políticos de izquierda, la gente gritaba, lloraba y se abrazaba para celebrar las condenas.