La “Viuda negra” de Belgrano fue envíada a juicio.

 La Justicia porteña elevó a juicio el caso de una mujer que sedujo a un hombre a través de una aplicación de celular para citas, tras lo cual se encontraron en el departamento de la víctima en el barrio de Belgrano. Allí lo drogó y golpeó, con el objetivo de apoderarse de sus pertenencias, bajo la modalidad conocida como “Viuda negra”.

De acuerdo a la información publicada por el portal Fiscales, “por requerimiento de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 3 se solicitó enjuiciar a una mujer que drogó a un hombre para robarle”.

Así, se sabe que la imputada había acordado un encuentro en el departamento de la víctima, en el barrio porteño de Belgrano.

Una vez allí, le dio un somnífero y lo golpeó. Apenas el hombre estuvo inconsciente, se apoderó de sus bienes. Una huella digital fue clave para identificar a la acusada.

Se trata de una pesquisa de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 3, a cargo de Marcelo Roma, secretaría del doctor Cristian Curtale, que requirió la elevación a juicio de la causa contra una mujer identificada como Karla Liset Mariños Jordán, por el robo sufrido por un hombre el 11 de agosto de 2016.

Aquel día, tras acordar una cita por una aplicación de celular, Mariños Jordán llegó alrededor de las 21 al departamento que ocupaba la víctima en la calle Mariscal Antonio José de Sucre al 2000. Una vez allí, el hombre sirvió unas bebidas, oportunidad que la imputada aprovechó para suministrarle un somnífero y golpearlo. Con su víctima inconsciente, la mujer oriunda de Perú le sustrajo dinero, una cámara fotográfica, un cargador portátil, una mochila deportiva, un reloj pulsera, varios teléfonos celulares y tres computadoras portátiles, tras lo cual se retiró del lugar.

Al ingresar al inmueble, encontraron inconsciente a la víctima en el living de la propiedad y con cortes en su cabeza.

Además, las luces y la televisión estaban prendidas, el placard del cuarto había sido revuelto y había cosas sobre la cama. La víctima fue trasladada por el SAME al Hospital Pirovano, donde volvió en sí tres días después del ataque.

Al tomar conocimiento del hecho, el fiscal le encomendó a personal de la Comisaría 33ª y de la División Rastros de la Policía Federal Argentina una serie de medidas de investigación que permitieron el hallazgo de un vaso, en cuyo interior había un líquido con un narcótico utilizado para sedación, y que presentaba una huella digital de la imputada.

Tras el hecho, la propia pareja de la víctima pudo ubicar a las primas de la acusada, a través de una red social.

Así llegó hasta Mariños Jordán, a quien preguntó sobre lo ocurrido. Días después del suceso, la imputada se contactó con su víctima y se quejó por haberla acusado de robo, al tiempo que refirió que se había retirado del departamento cerca de las 2 de la madrugada y que él se había quedado junto a otra mujer, que también había sido citada para un encuentro sexual.