El juez de instrucción penal Alberto Baños elevó a juicio oral y público la causa en la que policías federales de alto rango están acusados de haber protegido las actividades del prostíbulo “Pampita”, ubicado en la calle La Pampa 687 del barrio porteño de Belgrano.
A pedido del fiscal José María Campagnoli, el juez mandó a juicio al comisario Héctor Palacio, al subcomisario Leonardo Avallay, al cabo Alfredo Gonzalo Orbe Carmona, al oficial ayudante Gabriel Damián Nieves y al suboficial escribiente Pedro Cataldo, de la comisaría 51 (Artilleros 2081).
A todos les imputó “haber tomado parte en una organización ilícita, desde un momento no determinado pero al menos desde el mes de noviembre de 2015” que tenía como objetivo “brindar una protección exclusiva al prostíbulo ubicado en la calle La Pampa 687 de esta ciudad, comercio que es regenteado por Antonio Chiaradia (dueño del local) y por José Daguerre, evitando iniciar investigaciones a pesar de las claras evidencias de que en ese lugar se desarrollan conductas ilícitas”.
El juicio estará a cargo del tribunal oral número 24, integrado por los jueces María Cecilia Maiza, Raúl Llanos y Marcelo Alvero, el mismo que celebró el juicio oral por la tragedia de Cromañón.
Los policías también están acusados por el delito de “encubrimiento agravado, incumplimiento de actos que les eran propios a la función de funcionario público, falsificación de documentos, cobrar un determinado canon por brindar protección y vigilancia exclusiva a los restaurantes y comercios de la zona, es decir, por realizar una actividad propia de sus funciones como policía”.
En el mismo juicio comparecerán José Ignacio Daguerre y Antonio Chiaradia, acusados de “promover o facilitar la prostitución aunque medie el consentimiento de las víctimas, actividades que se llevan a cabo en el interior del local conocido como ‘Pampita’”.
A raíz de escuchas telefónicas, “se determinó que ambos se refieren al prostíbulo como ‘el boliche’ o ‘el negocio’ y, en muchos de ellos, especialmente hablan con ‘las chicas’ que prestarían servicios allí”, sostiene la acusación.
“Se ha desmoronado el negocio espurio montado, ha salido a la luz ‘Pampita’, la venta de vigilancia, el hacer todo lo que no se debe y más, para que el ‘negocio’ siga funcionando”, añade.
Agencia DyN