Interés por el primer Congreso de Energías Renovables-Argentina y el sexto Congreso de Ciencias Ambientales -COPIME 2017. También se adhirió a la conmemoración del Día de la Conciencia Ambiental.
El cuerpo parlamentario porteño declaró de Interés Ambiental al Congreso de Energías Renovables-Argentina a realizarse entre el próximo 28 y 29 de junio referido a las energías renovables y su importancia en el cuidado del ambiente: Pronósticos sobre la Industria de las Energías Renovables – Economía e Inversión – Actualizaciones y Estrategias del Proyecto Solar – Actualizaciones y Estrategias del Proyecto Eólico – Sostenibilidad e innovación.
El proyecto de autoría de la diputada Mercedes De Las Casas (PRO) despachado por la Comisión de Ambiente en sus fundamentos recuerda que “se denominan energías renovables a las fuentes de energía que se obtienen de medios conceptualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen o porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Entre las energías renovables se encuentran la hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, biomasa, biocarburantes y undimotriz”.
Se señaló que “las energías renovables han constituido una parte importante de la energía utilizada por los humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la eólica y la hidráulica. La navegación a vela, los molinos de viento o de agua y las disposiciones constructivas de los edificios son buenos ejemplos de ello. Con el invento de la máquina de vapor por James Watt, se fueron abandonando estas formas de aprovechamiento por considerarse inestables en el tiempo, y se utilizaron cada vez más los motores térmicos y eléctricos, en una época en que el todavía relativamente escaso consumo, no hacía prever un agotamiento de las fuentes, ni otros problemas ambientales que más tarde se presentarían”.
En los años 70, las energías renovables se consideraron una alternativa a las energías tradicionales, tanto por su disponibilidad presente y futura garantizada (a diferencia de los combustibles fósiles que precisan miles de años para su formación), como por su menor impacto ambiental en el caso de las energías limpias, y por esta razón fueron llamadas “Energías Alternativas”. Actualmente muchas de estas energías son una realidad, no una alternativa, por lo que el nombre de alternativas ya no debería emplearse.
“El consumo de energía -expresan los fundamentos- es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad. El concepto de “crisis energética” aparece cuando las fuentes de energía de las que se abastece la sociedad se agotan. Un modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda igualmente creciente de energía. Por ello hay que fomentar el uso de las energías renovables a nivel mundial, como así también a nivel local. Un modo de hacerlo es que la Ciudad de Buenos Aires sea sede del 1° Congreso de Energías renovables, en donde se dará una serie de conferencias, exposiciones y eventos de networking que cubren los últimos desarrollos, estrategias y oportunidades dentro de la emergente economía verde argentina”.
Además, se declaró de Interés Ambiental al 6° Congreso de Ciencias Ambientales -COPIME 2017- que se llevará a cabo entre el 4 y 6 de octubre próximo organizado por el Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Electricista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este evento es continuación de los que exitosamente tuvieron lugar durante los años, 2007, 2009, 2011, 2013 y 2015, con el propósito de seguir avanzando y contribuyendo a través de la educación ambiental, en el cuidado del ambiente. El proyecto fue impulsado por Gorbea (SUMA+).
Conmemoración del Día de la Conciencia Ambiental
Por otra parte, el cuerpo legislativo porteño expresó este jueves su adhesión a la conmemoración del Día de la Conciencia Ambiental, a celebrarse el 27 de septiembre de cada año. El proyecto, autoría de la diputada María Inés Gorbea (SUMA+) alude a que desde el año 1995, cada 27 de septiembre se conmemora el Día Nacional de la Conciencia Ambiental. La Ley N° 24.604 lo declaró en memoria de las personas fallecidas como consecuencia del escape de gas cianhídrico ocurrido en la ciudad bonaerense de Avellaneda en 1993.
La ley expresa que todos los años, en esa fecha, se recordarán los derechos y deberes relacionados con el ambiente en los establecimientos educativos, primarios y secundarios. Muchos de esos derechos son mencionados en la Constitución Nacional, siendo el artículo 41° uno de los más significativos: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.”
Para los legisladores, la “Conciencia Ambiental” implica conocer qué es el ambiente, cuáles son los problemas ambientales contemporáneos y qué podemos hacer desde cada uno de nuestros lugares. Se trata de ser conscientes de la conveniencia de actuar con respeto y compromiso hacia el lugar en el que nos toca vivir, teniendo siempre presente que el daño que le hacemos al ambiente nos lo hacemos a nosotros mismos y a las generaciones futuras”.