Carta de Lectores: ¿Dónde están las aves de Colegiales?

colegialesColegiales era un barrio lleno de sol, aire y pájaros. En las caminatas escuchábamos y veíamos por todos lados: zorzales, horneros, mirlos, chogüíes, calandrias, benteveos, jilgueros y canarios -algunos enjaulados, otros disfrutando de la libertad de los árboles-. Las golondrinas llegaban alrededor de octubre y las veíamos hacer piruetas allá, altísimo, en los días secos, y volar más bajo en los días con humedad. Torcacitas, palomas y gorriones aportaban al paisaje. ¡Y qué cantidad de gorriones! Chillaban y revoloteaban por todos lados. Un día a algún funcionario ilustre se le ocurrió que podía eliminar los gorriones molestos trayendo chimangos y soltándolos en la ciudad. ¡Qué idea tan brillante introducir en un ámbito un animal que no tiene depredadores naturales! Felicitaciones, consiguió lo que quería. Hoy en Colegiales no hay ni un solo gorrión… ni un zorzal, ni una calandria, ni un benteveo, ni un chogüí, ni un hornero, ni una torcacita, ni un mirlo, ni un jilguero… y en cuanto llegan las golondrinas… desaparecen casi por arte de magia, mientras en el aire un graznido desapacible y hosco nos anuncia que acaban de matar y comerse otro pajarito más.

Colegiales enmudeció, necesitamos que vuelva a cantar.

Irene Pérez Bourbon