Todo comenzó cerca de las 14, en un departamento del segundo piso del edificio de Mendoza al 3100, entre Zapiola y Freire, en Belgrano.
El ladrón le dijo que era enfermero y la mujer le abrió la puerta de la casa. Cuando el verdadero cuidador se avivó, ya era tarde: la tenía encañonada
El delincuente ató a la mujer y tomó al enfermero que cuida a la pareja como rehén. Le apuntó a la cabeza y se lo llevó a recorrer el departamento, el ladrón se descuidó y el cuidador pudo escapar.
El delincuente se dio cuenta de que algo raro sucedía y quiso escapar, pero la puerta de entrada al edificio estaba cerrada. “Le dio un tiro al vidrio, lo pateó y huyó”, contaron.
Cuando los patrulleros llegaron, el ladrón ya había escapado y ahora es buscado por la Policía.