
A falta de carteles de señalización en las paradas de los colectivos de la avenida Scalabrini Ortiz, casi esquina Cabrera, en Palermo, bueno es el ingenio popular: el mobiliario urbano se improvisó sobre los volantes del homenaje al genocidio armenio, pegados en los postes de luz. Una carencia que se repite en la esquina de Scalabrini Ortiz y Güemes, donde la parada del 110 también está en un poste de electricidad. Fte: Diario La Nación