Belgrano: El tirador asesino sabrá su condena en julio

TiradorMartín Ríos, conocido como el “tirador de Belgrano”, que asesinó a Alfredo Marcenac y provocó lesiones a otra docena de personas sabrá dentro de dos semanas si su condena es de 18 años de cárcel, según el pedido de la fiscalía, o si el tribunal se inclina por lo solicitado por la querella: prisión perpetua.

Los pedidos fueron hechos al Tribunal Oral en lo Criminal 26 de esta capital, que el 4 de julio dará a conocer el fallo en el juicio a Ríos.

Durante la audiencia de alegatos, el abogado de la querella, Carlos Corvo, sostuvo que Ríossimula un estado de esquizofrenia como una estrategia para evitar una condena por los cuatro hechos que se le imputan: el ataque a balazos a un tren, a un colectivo, a una confitería y el episodio en el que murió Marcenac.

“Le explicaron lo que le esperaba, una pena de prisión perpetua que los padres no querían. En estos casos, la solución -que no es original- es hacerse pasar por loco”, expresó.

En ese contexto, criticó la labor de los peritos que determinaron la virtual “inimputabilidad” de Ríos a raíz de su estado mental, lo que constituye el eje de este segundo juicio.

Si bien la figura del “homicidio agravado” fue descartada por la Cámara de Casación, al anular el anterior juicio en el que Ríos había sido declarado “inimputable”, Corvo lo acusó por la figura de “homicidio agravado por placer” y reclamó la condena máxima establecida en el Código Penal.

A su turno, el fiscal Carlos Giménez Bauer enumeró una serie de episodios que lo llevaron a concluir que al momento de producirse los hechos por los que está acusado Ríos, en 2006, comprendía la criminalidad de sus actos y, en consecuencia, es “imputable”.

“Ríos ejercía el comercio, compraba y vendía ropa. Dudo que un esquizofrénico pudiera ejercer el comercio (…) Manejaba un auto, portaba un arma, se resistió al asalto…, en todo este período tuvo dos novias”, recordó el fiscal.

“No soy médico y no sé si lo que tenía en 2006 pudo haber derivado en esquizofrenia. Pero no se advierte que fuera esquizofrénico cuando ocurrieron los hechos”, concluyó el fiscal al pedir 18 años de cárcel.

El abogado defensor de Ríos, Ángel Ramallo, insistió con la declaración de inimputabilidad por su estado mental y pidió para la absolución.

No obstante, las tres partes coincidieron en que cualquiera sea la decisión del tribunal -integrado por los jueces Patricia Llerena, Marta Yungano y Eduardo Fernández- deberán mantenerse las “medidas de seguridad” sobre Ríos, es decir su estado de internación y sometimiento a un tratamiento psiquiátrico, ya que lo consideraron “peligroso para terceros”.

El tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes 4 julio por la mañana, cuando le ofrecerá a Ríos la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, que se conocerá ese mismo día.

Los hechos

En el atardecer del 6 de julio de 2006, Martín Ríos extrajo su pistola Bersa calibre .380 y disparó trece veces contra las personas que se encontraban en la esquina de la AvenidaCabildo y José Hernández, en el barrio de Belgrano, y se dio a la fuga. A consecuencia de los disparos, Alfredo Marcenac, de 18 años, falleció, mientras que otras seis personas resultaron heridas.

Al ser detenido, el 14 de julio, en Munro, luego de que el vigilador de un club deportivo denunciara su actitud sospechosa, Ríos tenía en su poder el arma que utilizó en el episodio y 57 municiones con la punta limada.

Luego, se supo que también era el autor de otros tres ataques: el primero ocurrido en julio de 2005, cuando abrió fuego contra un tren cerca de la Estación Belgrano R; el segundo cuando disparó contra un colectivo de la línea 67 en marzo de 2006, y el último, en junio de ese mismo año cuando atentó contra las personas que se encontraban en una confitería de Crámer y Juramento.

Ríos fue sometido a juicio en 2009, acusado como autor del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido por placer”, en perjuicio de Alfredo Marcenac.