Un vecino de Belgrano lleva 10 meses desaparecido en Perú

Bruno Carlos Schell tiene 26 años, estudiaba diseño de imagen y sonido en la Universidad de Buenos Aires y vivía en el barrio porteño de Belgrano. Poco menos de un año atrás viajó al norte del país, luego a Bolivia y, finalmente, a Perú.

desaparecido

Según informa Infobae, el 30 de mayo de 2013 se comunicó con la familia por última vez. Le habían robado documentos y tarjeta de crédito, por lo que le enviaron dinero desde Buenos Aires y decidieron comprarle un pasaje de avión, para que regresara desde Lima. Extrañamenete, Bruno nunca retiró esos dólares que le enviaron desde Argentina.

Tras mucho insistir, los familiares de Bruno lograron que la denuncia sea radicada, pero eso se dio recién el 6 de junio. Y hasta el momento, no hubo absolutamente ninguna novedad.

Al llegar a Perú, su padre, madre y hermana constataron contradicciones en las fuerzas de seguridad peruanas. Si bien negaron telefónicamente haber tenido contacto con el joven, se sabe que estuvieron con el joven cuatro veces. De hecho, en las últimas dos oportunidades, las comisarías de las zonas donde Bruno se alojó ya estaban alertadas de que él era buscado. Sin embargo, no avisaron a nadie.

Bruno cayó preso sin motivos, y, según supo un amigo, fue golpeado. El joven, además, sufre de esquizofrenia, y le habían robado los medicamentos, las recetas y el dinero.

Extrañamente, y según declaró, “todos los involucrados afirman que Bruno no cometió ningún delito o infracción y que no era investigado ni requerido por ningún motivo”. Así lo aseguraron en una presentación ante el Grupo de Trabajo por Desapariciones Forzadas de la Organización de Naciones Unidas, que también investiga el caso.

Hasta ahora, nada aparece claro en un caso realmente misterioso, donde una familia desesperada se enfrenta a una desinformación constante.

Según informa  el diario Infobae, el 30 de mayo de 2013 se comunicó con la familia por última vez. Le habían robado documentos y tarjeta de crédito, por lo que le enviaron dinero desde Buenos Aires y decidieron comprarle un pasaje de avión, para que regresara desde Lima. Extrañamenete, Bruno nunca retiró esos dólares que le enviaron desde Argentina.

Tras mucho insistir, los familiares de Bruno lograron que la denuncia sea radicada, pero eso se dio recién el 6 de junio. Y hasta el momento, no hubo absolutamente ninguna novedad.

Al llegar a Perú, su padre, madre y hermana constataron contradicciones en las fuerzas de seguridad peruanas. Si bien negaron telefónicamente haber tenido contacto con el joven, se sabe que estuvieron con el joven cuatro veces. De hecho, en las últimas dos oportunidades, las comisarías de las zonas donde Bruno se alojó ya estaban alertadas de que él era buscado. Sin embargo, no avisaron a nadie.

Bruno cayó preso sin motivos, y, según supo un amigo, fue golpeado. El joven, además, sufre de esquizofrenia, y le habían robado los medicamentos, las recetas y el dinero.

Extrañamente, y según declaró, “todos los involucrados afirman que Bruno no cometió ningún delito o infracción y que no era investigado ni requerido por ningún motivo”. Así lo aseguraron en una presentación ante el Grupo de Trabajo por Desapariciones Forzadas de la Organización de Naciones Unidas, que también investiga el caso.

Hasta ahora, nada aparece claro en un caso realmente misterioso, donde una familia desesperada se enfrenta a una desinformación constante.