La Justicia porteña prohibió la instalación de contenedores para suplir la falta de aulas en un colegio de la Ciudad, una polémica medida adoptada por el gobierno de Mauricio Macri para paliar la falta de vacantes en las escuelas públicas, confirmaron fuentes judiciales.
La resolución fue dictada por el magistrado del fuero Contencioso Administrativo Roberto Gallardo, tras realizar el jueves una inspección ocular a las “aulas modulares” ubicadas en la Escuela Lenguas Vivas, del barrio porteño de Palermo, después de las denuncias presentadas por los padres de los alumnos del nivel inicial.
El fallo judicial, que podría extenderse a otros colegios de la capital, prohíbe “la utilización de ‘containers’ o módulos metálicos para albergar alumnos, de cualquier nivel en dicho centro escolar”, y los describe como sitios “sumamente precarios” con “instalaciones eléctricas deficientes”, entre otras carencias.
También insta al Gobierno porteño a cumplir con las obras de ampliación del colegio que estaban programadas, antes del inicio del curso el próximo 5 de marzo y, en caso de no ser así, obliga al ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, a pagar una multa diaria de 10 pesos por cada alumno afectado.
El Ejecutivo porteño, encabezado por Macri, anunció el pasado 5 de febrero la inauguración de 16 nuevas escuelas, construidas mediante módulos prefabricados, para paliar la falta de vacantes en los colegios públicos.
En ellas, tenía previsto instalar 32 “aulas modulares”, lo que permitía crear 4.000 nuevas plazas, según explicó a los medios el ministro de Educación de la ciudad, Esteban Bullrich.
Macri sostiene que “las estructuras modulares son nuevos sistemas de construcción que funcionan en todas partes del mundo”, mientras que docentes y padres de alumnos han manifestado su repudio a la medida y ahora esperan que el fallo judicial se extienda a otros centros educativos.
En declaraciones a los medios, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTA), Eduardo López, reclamó que en lugar de buscar soluciones alternativas se aumente el presupuesto de obra pública para la construcción de edificios.
López apuntó también que existe la posibilidad de usar como escuelas los “miles de edificios deshabitados en muy buen estado arquitectónico que podrían usarse para solucionar la matrícula siempre y cuando el Gobierno invierta”.