Un hombre y dos mujeres que captaban a interesadas a través de la web en el barrio de Belgrano, fueron apresados. Esta banda hacía 30 interrupciones de embarazo por mes, cobrando por cada uno entre 6.000 y 8.000 pesos.
Luego de meses de investigación, de operativos de seguimiento y vigilancia, finalmente cayó una red delictiva que practicaba abortos clandestinos y que venía siendo perseguida y vigilada de cerca por la justicia. La asociación ilícita integrada por un hombre y dos mujeres llevaba a cabo un promedio de 30 interrupciones de embarazos por mes, cobrando cifras que oscilaban entre los 6.000 y 8.000 pesos.
Teresita y Jazmine recibían a las mujeres en un departamento del barrio de Belgrano, quienes eran captadas en su mayoría por Germán Pablo Cardoso, más conocido como el “Dr. Aborto”. Cardoso ya había sido detenido a principios de junio de 2011 en Capital Federal, donde se desempeñaba como director del Cimet, tras una investigación policial vinculada a la práctica de abortos clandestinos en un departamento del barrio de Constitución. Por otra parte, cabe destacar que Teresita ya tenía en su haber una causa prescripta por aborto seguido de muerte.
El modus operandi de esta banda era sencillo: Cardoso recepcionaba la consulta de las mujeres a través de un sitio web, y luego remitía la consulta a Teresita y Jazmine quienes practicaban la interrupción del embarazo en un departamento que carecía de todas las medidas de higiene necesarias para la intervención, poniendo así en riesgo la vida de las pacientes.
La causa
En un giro judicial inesperado, al darse cuenta de que eran vigiladas por personal policial, las mujeres se presentaron ante la fiscalía a pedir la exención de prisión, que finalmente fue concedida por el juez de la causa, momentáneamente. Según pudo conocer “Crónica” existen pruebas suficientes para llevar el caso a juicio oral los primeros meses de 2014 y determinar la culpabilidad de esta banda delictiva. Lo cierto es que quien se encuentra más complicado en el caso es el médico Cardoso quien captaba a las mujeres mediante una página web, un blog y foros públicos. En uno de los sitios en los cuales publicaba sus servicios, los usuarios podían contactarlo dejando su mail. Por ejemplo, en la web miguiaargentina.com. ar, donde se anunciaba como “Médico, método quirúrgico, salud femenina, interrupción segura, sin riesgo, atraso menstrual. Cirugía ambulatoria, método quirúrgico, sin riesgo, seguro”.
Se estima que esta banda que operaba de forma clandestina recaudaba alrededor de 200.000 pesos por mes en la práctica de abortos. Según fuentes policiales -mientras se aguardan los tiempos judiciales para poder avanzar en el juzgamiento de los hechos- esta banda seguiría operando en diferentes puntos de la capital.
En lo que hace a la pena del delito, este tipo de ejercicio ilegal de la medicina puede llevar hasta ocho años de prisión. Se espera entonces que en pocos meses más estos falsos médicos vayan al juicio oral.
Cifras aterradoras
Con 450.000 abortos al año, la Argentina se ubica entre los países con mayor índice de América Latina. Se calcula que un 40% de los embarazos termina en aborto. Lo cierto es que el negocio del aborto clandestino mueve 1 millón de dólares por día y se estima que, anualmente, alrededor de 60.000 mujeres pobres son hospitalizadas por interrupciones inseguras y mueren cerca de 300.
Según lo estimó la delegación argentina del fondo de Población de Naciones Unidas, los abortos clandestinos son la primera causa de mortalidad materna de la Argentina.