Por el barrio: El Gobierno porteño pidió a los vecinos no sacar los residuos

La recolección de residuos en diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires y municipios del Conurbano provincial no se concretó hoy debido a un reclamo gremial de los trabajadores de la Coordinación Ecológica µrea Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) que impidió la descarga en las plantas de referencia.

Ante esta situación, que amenaza con extenderse al menos hasta mañana, el gobierno porteño dispuso un operativo de contingencia e higiene en las zonas más afectados por la medida de fuerza en la ciudad y recomendó a los habitantes no sacar sus residuos a la calle.

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público destacó que esta noche 34 camiones realizarán las rutas manuales para recoger los deshechos en los barrios más perjudicados, entre ellos Belgrano, Núñez, Palermo y la zona del microcentro proteño.

Las calles lucieron hoy con una acumulación de residuos debido a que los trabajadores de la CEAMSE realizaron “asambleas informativas” por la “incertidumbre” que tienen acerca de la continuidad de sus puestos laborales si cierran los rellenos sanitarios que se encuentran colapsados. El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, informó que los camiones recolectores no pudieron descargar la basura en las plantas de transferencia situadas en Nueva Pompeya, Colegiales, Flores y Parque Patricios.

El presidente de la CEAMSE, Raúl De Elizalde, en diálogo con DyN, dijo que las “demoras” en el servicio fueron “producto de asambleas informativas de dos horas que comenzaron ayer” y que protagonizaron los trabajadores en los lugares que operan en Capital Federal y en los rellenos sanitarios, ubicados en el Gran Buenos Aires.

De Elizalde insistió con que “la recolección de residuos se hizo normalmente” en las últimas horas, pero advirtió que “es mucha la incertidumbre que tienen los trabajadores” ante el posible cierre de las plantas colapsadas.

Sin embargo, el vicepresidente de la CEAMSE, José Luis Novick, desacreditó al titular del organismo al afirmar que el conflicto “no fue sólo en las cinco estaciones de transferencia”, sino que las asambleas rotativas “también afectaron a los tres rellenos sanitarios: Norte III, Ensenada y González Catán”.

“Es decir que abarca a la totalidad de la CEAMSE”, dijo Novick en un comunicado que difundió el Ministerio de Ambiente porteño.

En su cuenta de la red social Twitter, Santilli escribió que “en la CEAMSE (Provincia y Ciudad) están tratando de solucionar el conflicto, mientras tanto el servicio se afectó porque no se puede descargar y hay problemas en el área metropolitana”.

Además, advirtió que “esto puede terminar en un paro general de la CEAMSE”, al referirse a lo que definió como “trabajo a reglamento” en el ente tripartito administrado por funcionarios nacionales, bonaerenses y porteños.

“Las zonas más afectadas en Capital están en Belgrano, Núñez, Palermo y el microcentro”, indicó Santilli.

A mediados de julio, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, emplazó a Macri a que, en un plazo de treinta días, redujera la cantidad de desechos que enviaba a los rellenos sanitarios de la CEAMSE.
El primer artículo de la resolución que promovió el mandatario provincial intimaba a al Ciudad a que arbitrara “las medidas necesarias tendientes a recibir en su Centro de Disposición Final Norte III los residuos sólidos urbanos provenientes de la ciudad de Buenos Aires únicamente en el porcentaje establecido en la ley 1.854 para el año en curso”.

La disposición aludía así a la norma conocida como Basura Cero y recordaba que “el relleno sanitario Norte III atraviesa una situación crítica en cuanto a su capacidad remanente”.

El gobierno porteño respondió a través de la vicejefa, María Eugenia Vidal, quien consideró que “reducir al 50 por ciento en 30 días el envío de basura es de cumplimiento casi imposible”.

Algunos trabajadores de la CEAMSE pretenden que la presidenta Cristina Fernández firme una autorización para el uso de 140 hectáreas contiguas al Norte III, que están bajo la órbita del Ejército, para expandir su capacidad y en cinco años su uso.