Una banda que se dedicaba a vender relojes de lujo “apócrifos” fue desbaratada en las últimas horas por personal de la Policía Metropolitana en el barrio porteño de Belgrano. Como consecuencia del operativo, cuya investigación comenzó hace seis meses, quedó detenido un argentino de 50 años, quien era el creador de la página web que ofrecía estos objetos.
En octubre de 2011, personal de la División Especial de Investigaciones Telemáticas de la Metropolitana detectó un sitio de internet en donde se publicaban relojes de alta gama a precios llamativos.
Según enunciaba la web, la única forma de adquirir uno era mediante la modalidad de delivery: uno realizaba su pedido en el sitio, este se enviaba a domicilio y se abonaba contra reembolso. Fue allí cuando el Juzgado Federal número 12, a cargo del doctor Sergio Torres, ordenó el inicio de la investigación.
A raíz de las averiguaciones se comprobó que el responsable de esta organización se encontraba en el barrio porteño de Belgrano y se desempeñaba bajo el absoluto anonimato que brinda internet. Este sujeto creó en 2007 un sitio web dedicado a la venta de DVDs y CDs con programas, juegos para consolas y PC, películas y series, y más adelante agregó al sitio una línea de perfumes genéricos, que si bien se trata de “fragancias imitación” son de marca propia y no constituyen una infracción. Sin embargo, cuando “la empresa” se encontró generando interesantes dividendos, el hombre decidió incorporar al negocio un completo catálogo de relojes de origen chino. Los mismos resultaron ser réplicas prácticamente irreconocibles de relojes de alta gama de reconocidas marcas como Rolex, Tag Heuer, Omega, Mont Blanc y varias otras, por lo que se comprobó que eran lo que se conoce como “réplicas calidad B2”, es decir, idénticas en color, peso, logotipos y dimensiones a los relojes originales, constituyendo una clara infracción a la Ley de marcas. Además, si el cliente lo deseaba, por un monto extra podía comprar el equipo con una copia fiel del packaging.
El modus operandi era el siguiente: una vez hecho el pedido en la página, los relojes eran enviados mediante un equipo de motoqueros vestidos con uniformes de pizzerías, o por Correo Argentino si se trataba de un envío a larga distancia.
Si se trataba de alguien interesado en adquirir una mayor cantidad, las primeras dos ó tres ventas se realizaban de esta forma y más adelante el “gerente” lo recibía y asesoraba personalmente sobre los distintos productos y su reventa. Una vez librada la orden, personal de la Brigada de la División Especial de Investigaciones Telemáticas llevó a cabo un allanamiento en el domicilio del creador de la página, que a su vez funcionaba como oficina comercial.
Durante el operativo se secuestraron 300 relojes de alta gama, dos servidores, dos computadoras, 50 cajas de relojes falsificadas, piezas de relojería, varios teléfonos celulares y una pistola Bersa calibre 9 milímetros.
El sospechoso fue detenido y trasladado a la dependencia de la Metropolitana en la Comuna 4, quedando procesado y a instancias de ser indagado por la justicia.
Por estas horas se busca establecer la ruta de la mercadería en el país, así como las posibles conexiones del imputado con grandes clientes y proveedores.
Por medio del sitio web se vendían entre 15 y 20 relojes truchos por día, a un valor que iba de 1.200 a 5.000 pesos cada uno. El costo promedio era 400 pesos por artículo y el margen de ganancia era tan considerable que al momento de dar con el sospechoso, este se encontraba próximo a vender la web por 150.000 dólares. Como resultado de esta investigación se logró sacar del mercado un lote de piezas de relojería valuado en 670.000 pesos, que si se considera su valor al precio de los relojes originales que “reemplazan” el monto asciende a 4.800.000 pesos más impuestos.