La Asamblea Legislativa declaró este mediodía electa como presidenta a la ciudadana Cristina Fernández de Kirchner para su segundo mandato en el período comprendido entre el 10 de diciembre del 2011 y la misma fecha del 2015, tras la apertura de la Asamblea Legislativa, que estuvo a cargo del vicepresidente saliente, Julio Cobos.
Tras ser recibida por dos comisiones de diputados y senadores de diferentes fuerzas políticas y las autoridades de ambas cámaras, junto al vicepresidente Amado Boudou, firmaron los libros de Honor de la Cámara de Diputados y del Senado, tras lo cual se dirigieron a través del Salón de los Pasos Perdidos al recinto de sesiones de la Cámara baja.
El primero en prestar juramento fue Boudou. Ambos juraron por “Dios, la Patria, los Santos Evangelios, desempeñar su cargo con lealtad y patriotismo” el cargo y observar y hacer observar “fielmente” el cumplimiento de la Constitución. La Presidenta agregó que “si así no lo hiciera, que Dios, la patria y él, me lo demanden”, en alusión al ex presidente Néstor Kirchner. Luego recibió la banda presidencial de manos de su hija Florencia, y levantó el bastón de mando, tallado por el artista Juan Carlos Pallarols.
En el discurso, que se extendió por más de una hora y 10 minutos, en primer lugar, CFK resaltó la política de “derechos humanos, de los cuales me enorgullezco de ser la Presidenta líder en materia global” y “pudieron ser rescatados por la voluntad de ese hombre (Néstor Kirchner) del Parlamento y de los Tribunales de justicia para el fin de la impunidad”.
Por otro lado, instó a no guiarse por “la cantidad sino la calidad” de las leyes aprobadas, en referencia a sus primeros cuatro años de gobierno, el que menos leyes aprobó. “Con que sean estas tres bastaba: ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales, la de recuperación de las AFJP y la de movilidad jubilatoria”.
“Como todos se imaginarán, hoy no es un día fácil para esta Presidenta. Pese a la alegría y contundencia del voto popular, falta algo y falta alguien, que hace exactamente ochos años y cinco meses, en este mismo lugar, venía a decirle a todos los argentinos que él pertenecía a una generación diezmada”, recordó en referencia a su esposo, Néstor Kirchner, durante su discurso en Casa de Gobierno.
En un resumen de los logros económicos alcanzados desde que asumió Néstor Kirchner el 25 de mayo del 2003, afirmó que “basta salir a la calle en cualquier lugar, en cualquier pueblo” para ver que la gente “disfruta con alegría, como en este fin de semana largo, porque el mercado interno fue el que nos permitió sortear la brutal crisis que en el 2008 y el 2009 se desplomó sobre el mundo pero que permitió, gracias a las políticas activas del Estado argentino, que ningún argentino vuelva a sufrir”.
Al dar los datos de crecimiento de los indicadores económicos y sociales en los últimos ocho años, y los programas sociales como la Asignación Universal por Hijo y resaltar la acumulación de reservas, señaló que “la Argentina ha dado un salto fenomenal desde el 25% de desocupación, de 11.000 millones de reservas en el Banco Central, con más de 140% del PBI comprometido en deuda, con más de 54% población en la pobreza y 25% en la indigencia, y con una desindustrialización formidable”.
“Hemos alcanzado el mejor salario mínimo, vital y móvil de toda la región, tenemos un índice de cobertura previsional del 96% de los argentinos en condiciones de jubilarse”. Pero remarcó: “Mientras haya un solo pobre, no estará implementado el proyecto nacional y popular”.
En una parte de su discurso, la mandataria se refirió a la crisis internacional, al asegurar que “Lo que nosotros vivimos como un drama, el default, esa deuda que representaba más del 140% del PBI de nuestro país y que nos arrojó fuera del mundo como malos hijos, como el peor alumno del grado, hoy lo enfrentan otros países”, dijo Cristina en referencia a la crisis de deuda que enfrentan varios países de la Eurozona. “Es casi un espejo de esa Argentina”, subrayó la Presidenta.
Si bien el país “ha dado un salto fenomenal” desde 2003 y “uno de los puntales fundamentales ha sido el desendeudamiento de la Argentina, hoy lo sabe el mundo”, mejorar la competitividad será “el gran desafío” de los próximos cuatros años.
“El resto es de los fondos buitres que siguen como en todas partes del mundo, tratando de aletear para ver sobre que cadáver pueden carroñar. No va a ser sobre la República Argentina, se los puedo asegurar”, disparó la Presidenta.
“Otro de los ejes fue finalizar con esa dicotomía de mercado interno versus exportación y gracias a duplicar nuestro comercio exterior respecto a la década de los 90, hoy estamos entre el 34 y 35 por ciento más, pudimos generar que al mes de noviembre el saldo del comercio internacional maque un su superávit de más de 10.000 millones de dólares”, sostuvo Cristina.
A renglón seguido dijo que el “consumo interno fue el que nos permitió sortear la brutal crisis que durante 2008 y 2009 se desplomó sobre todo el mundo” y que gracias a “las políticas activas del gobierno nacional ningún argentino se quedará sin trabajo”.
La Presidenta dijo que al día de hoy las reservas suman 46.368 millones de dólares, luego de haber pagado durante los dos últimos años a tenedores privados y organismos multilaterales la suma de 26.300 millones de dólares. Agregó que su gestión debió “soportar cinco corridas cambiarias que las corporaciones hicieron creyendo que este Gobierno iba a ceder”.
“En esas cinco corridas cambiarias -detalló- el Central vendió 15.897 millones de dólares, casi 16.000 millones de dólares. Nos querían obligar o a devaluar o a fijar las marcas en la cancha. Si yo sumara lo que hemos pagado en materia de deuda más esos casi 16.000 millones, hoy el Banco Central tendría 88.674 millones de dólares, por eso les pido a todos los sectores que no escupamos al cielo porque no es un buen método y nunca nos ha dado resultado”.
“Por eso le pido a todos los sectores, que no escupamos al cielo, porque no es buen método y nunca nos ha dado resultado”, lanzó. “Recordemos que pequeños empresarios se convirtieron en medianos y los grandes se cansaron de ganar dinero. No me quejo de los que ganan dinero, les pido la contribución sensata e inteligente, ni siquiera patriótica, de seguir colaborando con un modelo virtuoso”, expresa.
“Nada hubiera sido posible si no hubiéramos mirado a casa, a América del Sur, al MERCOSUR, porque en la integración regional está una de las mejores defensas contra un mundo difícil y plagado de desafíos”, expresó. “Más allá de las diferencias notables y normales que tengamos, sabemos que nuestro futuro es tomados de la mano, codo a codo, como quería (el poeta uruguayo) Mario Benedetti”, manifestó.
En otro pasaje de su mensaje ante la Asamblea Legislativa, refiriéndose a los sindicatos, expresó que “con nosotros hay derecho de huelga, no chantaje ni extorsión” y agregó: “me siento con experiencia, de reclamarles a todos la misma responsabilidad”.
“Quiero decirles a todos ustedes que en honor a los 40 millones de argentinos vivos y los que no estan y a nuestra propia historia, que no vamos a dejar las convicciones, como nunca lo hicimos, y vamos a seguir trabajando con todos y por todos por una Argentina más justa, equitativa y solidaria”, dijo. La mandataria lo prometió “como dijo él, que no iba a dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno, y no las dejó -no solamente no las dejó sino que por no dejarlas dejó la vida-“.
Luego del discurso, tras recorrer por la Avenida de Mayo el trayecto que separa a la Casa de Gobierno del Congreso Nacional, en medio del saludo de agrupaciones políticas, sociales y sindicatos, además de público en general que se acercó a saludar a la Jefa de Estado, se realizó un recorrido a paso de hombre desde el Congreso.